martes, 8 de enero de 2019

Baños para pocos

Son cada vez más los restaurantes, bares y estaciones de servicio que empezaron a utilizar cerraduras electrónicas con clave para uso exclusivo de clientes. Las quejas también aumentan. ¿Qué dice la reglamentación?

El debate por los baños de restaurantes, bares y estaciones de servicio vuelve a entrare en discusión aunque con un condimento del mundo digital, no distante a los gadgets actuales.

Es que  en muchos de los comercios reemplazaron los tradicionales picaportes y cerraduras por cerrojos electrónicos en las puertas que solo pueden ser abiertas ingresando un código que se les provee a los clientes en la factura. Es el caso de Starbucks, Burger King, Mostaza y otros comercios que pueden afrontar estos cambios tecnológicos con el fin de dedicar el uso de sus baños a quienes consuman en el establecimiento.

No tardó en visualizarse la queja de personas a través de redes sociales. En twitter se generó un hilo comunitario en el que se fueron publicando los códigos de los baños de varios comercios gastronómicos de la Ciudad de Buenos Aires.

“Como twitter es servicio y por ley tienen que dejarte pasar al baño seas cliente o no, la contraseña del baño del Burger frente al Clínicas es 1347#”, Nato iniciaba el debate devenido espacio de queja.

“Burger King (Corrientes y Ángel Gallardo: 1111#), Starbucks (Santa Fe y Callao): 2457#”, informaba Sofía en uno de los tuits. “Agarren algún ticket de la basura. Yo hago eso”, bromeaba otra persona, aunque al fin de cuentas, tener ganas de ir al baño y no poder hacerlo se torna serio para cualquiera. “El de Mostaza del Buenos Aires Design es 1369#”, escribió Matías.

Entre los comentarios hubo quienes justificaron la implementación de cerrojos electrónicos con las malas condiciones en las que suelen quedar los baños, aunque otros retrucaron que se trata de un problema estructura, vaya uno a saber si de cultura, educación o simplemente empatía. Sin embargo, aunque la solución tecnológica pueda pasar por un tema de costos, el precio de estas cerraduras inteligentes va desde los 3 a los 11 mil pesos, sin contar la instalación.



¿Qué dice la ley?

Este no es un debate nuevo. Ya los improvisados carteles en las vidrieras de cafés lo explicaban con un sutil “Los baños son de uso para clientes” y numerosos artículos se hicieron eco en varias ocasiones sobre el tema.

La resolución Nº 46798 de 1993 de la Ciudad de Buenos Aires -aún en vigencia- en su artículo 1º señala: “El Departamento Ejecutivo a través de los organismos técnicos correspondientes, intimará a los propietarios de confiterías, bares, restaurantes, salones de té, etc., de esta Ciudad, para que acorde a las disposiciones vigentes liberen el uso de las instalaciones sanitarias para toda aquella persona que así lo solicite haya o no efectuado consumición”, y sostiene que serán intimados “propietarios de confiterías, bares, etc., a que liberen el uso de las instalaciones sanitarias , baños, a toda persona que así lo solicite, haya o no efectuado consumición”.

El micrositio de “Justicia Cerca” del gobierno nacional también lo incluye entre sus temas: “Los dueños de restaurantes, bares o confiterías en CABA, deben permitir el uso de los baños a todas las personas que lo pidan, aunque no hayan consumido en el local”